
Producida por los hermanos Coen, Bad Santa es una de mis comedias favoritas de Navidad, precisamente porque algunos de sus pasajes no resultan tan cómicos como macabros. Es cierto que el personaje de Billy Bob Thorton (un vil ladronzuelo que se disfraza de Papá Noel únicamente para robar en los centros comerciales donde trabaja) es para partise de risa con su comportamiento autodestructivo, su abierto odio hacia los niños y su absoluta irresponsabilidad ante todo, pero en el fondo, la película esconde un cálido sentimiento navideño y una sátira muy cruel hacia el consumismo que caracteriza las fiestas decembrinas. El estilo de los Coen, asimismo, se deja palpar en los pasajes de voz en off con los que el protagonista ilustra de vez en cuando su historia de depravaciones varias.
El resto de los personajes también tiene lo suyo, desde Tony Cox en su papel de elfo cómplice del Papá Noel ladrón hasta una Lauren Graham genial como la camarera obsesionada sexualmente con el hombre de rojo. Bernie Mac, por desgracia, no está demasiado aprovechado en su papel de jefe cabrón, y se esperaba más de él debido a su amplio historial como cómico.
¿Por qué me gusta? Porque creo sinceramente que ninguna película logra resumir tan bien como Bad Santa la absoluta miseria sentimental que traen las Navidades. Ese abierto desprecio a la "Noche de Paz" es uno de sus mejores elementos, y aún así, sorprentemente, la película logra que el público se encariñe con un personaje como Willy, a pesar de todo lo repulsivo y asqueroso que puede ser. Si esto no es la base del espíritu de la Navidad, que alguien me lo diga.

